El centro del ocho lo tenemos en el pueblo de Cubilla. A las 9:00 aparcamos el coche en el renovado lavadero, sin duda no hace mucho sobraba dinero para rehabilitar viejos edificios. De Cubilla nos dirijimos al Cimero entre hayedos.
Los bosques se están llenando de flores, aquí tenemos la Hepática nobilis, se llama así porque la forma de sus hojas nos recuerda la del hígado humano y porque la utilizan contra las enfermedades hepáticas.
Ya estamos en el CIMERO.
La niebla nos empujaba al hechizado bosque.
Había también Ballesteras, se llaman así porque son venenosas y se utilizaban para envenenar las flechas.
Del Cimero dibujamos el primer extremo del ocho volviendo a Cubilla y nos dirijimos al Humión.
Desde el Humión vemos el FLOR y el MANCUBO.
De camino al Flor encontramos la POTENTILA, tiene propiedades astringentes, antisépticas y cicatrizantes.
y también la GAYUBA o UVA DEL OSO, cuyas hojas pulverizadas las utilizan como diurético.
ya en el FLOR.
nos vamos hacia el MANCUBO.
Antes de coronar el MANCUBO nos topamos con este Narciso trompetero
según cuenta la leyenda, Narciso era era un hombre joven y bello del que se enamoró la ninfa Eco que fué castigada por la diosa Hera a repetir las últimas palabras de todo lo que dijera. Al ser rechazada por Narciso, Eco se encomienda a Némesis, diosa de la venganza, castigando a Narciso a enamorarse de sí mismo. Un día cazando se acerca a un lago y al ver su imagen reflejada en el lago quiso abrazarla y se ahogó. Cuenta la leyenda que en el lugar donde se ahogó nació una bella flor.
Del Mancubo y para cerrar el ocho nos dirijimos de nuevo a Cubilla.
Hasta la próxima.
